sábado, 29 de agosto de 2009

Cambridge

¡Tienes que visitar Cambridge! Siempre que hablaba con alguien y les preguntaba por lugares para visitar por la zona me decían lo mismo. En realidad Cambridge está bien conectado por tren (a una hora y media de Norwich) y el centro histórico no es muy grande lo que te permite visitar los sitios de interés en una excursión de un día.
Antes de salir un poco de música.



Así pues, mi plan para ese Sábado 19 era salir temprano por la mañana y pasar el día en Cambridge para regresar por la tarde. Una vez repasada la Lonely Planet el día anterior incialmente quería salir de Great Yarmouth a una hora prudente pero al final entre una cosa y otra (que no me levanté temprano vaya...) llegué a mi destino a las 2 de la tarde. Tiempo de sobra.

Cambridge es sin duda una de las ciudades inglesas más impresionantes que he visitado hasta el momento. En Cambridge se respira historia y tradición británica por todos lados, desde la capilla del Kings College (terminada bajo el reinado de Enrique VIII) y con una obra de Rubens presidiendo el altar mayor, hasta dar un paseo tranquilito por los jardines y parques.
Toda una experiencia. (All an experience)
Lo mejor es que vean las fotos.

Se puede hacer punting (que no puenting) por el río para dar un paseo por entre los imponentes edificios.


Sí, me dio tiempo de visitar varios de los Colleges y una tienda Games Workshop y estar de vuelta para la hora de la cena.
El domingo mi exceso de confianza en la impuntualidad habitual del cine de Great Yarmouth me hizo llegar 20 minutos tarde a ver Inglorious Basterds así que tuve que comerme el paquete de roscas y beberme la cocacola mirando el mar desde el paseo marítimo... Mecagontodo...

martes, 18 de agosto de 2009

Los ingleses y el fuego

Ya les he contado que el día de inducción me dieron un chasque de una hora al respecto, lo cual es de agradecer, a ver si el españolito va a ser el único muerto... pero lo de la normativa contra incendios es una verdadera obsesión en este país.
Dudo mucho que el incendio de Londres en 1666 todavía perdure en el subconsciente colectivo pero lo cierto es que los ingleses parecen vivir obsesionados con la idea de que perecerán pasto de las llamas de un momento a otro.Para empezar, resulta que cada enchufe tiene un fusible y un interruptor, por motivos de seguridad dicen, aunque sospecho que se trata de una disculpa más para hacer sus enchufes diferentes a los del resto de europeos, al igual que ocurre con la moneda y con la manía de conducir en el otro lado (hábil estratagema para llevarse por delante a algún turista cada cierto tiempo - van diezmando nuestra población - seguro que los guagueros de Londres tienen instrucciones de no detenerse...). Además, según la normativa del hospital, todo loscomponente selectronico tienen que ser comprobados por el equipo de seguridad anti incendios antes de autorizar su uso: que atestigua la correspondiente pegatina con la fecha de la siguiente revisión. Me pregunto si mi ingeniosa combinación de regletas y adaptadores sobre el único enchufe de la habitación será capaz de poner a prueba sus coronarias.

Por otro lado, deberían ver el piso en el que vivo. Por supuesto tenemos nuestro plan de evacuación que se resume en "sal por la puerta y cierrala" y "nos vemos todos en el prado delante del edificio para ver cómo arde todo". También contamos con alarmas de esas de romper el cristal y con detectores de humo. Pero además, tenemos en la cocina una manta antiincendios y un extintor para ponerlo todo perdido con polvo blanco.
En nuestra charla de una hora, el "fire security officer" mencionó algo sobre que la mayoría de las alarmas de incendio del hospital se generan en los bloques de viviendas del personal. No me extraña la verdad: después de 10 horas al día en el hospital y volver a casa a preparar la comida... uno puede tener un despiste... a quién no le ha pasado dejar las papas friéndose o la pizza al horno e irse a pegar una breve siesta mientras se termina de hacer...

Pero lo que a mi de verdad me jode... "son las Fire Doors" cada 3 pasos. A cualquiera que haya visitado un hotel londinense y haya tenido que pasar diecinueve puertas que se cierran solas sobre las maletas antes de llegar a la habitación sabrá de lo que hablo.

domingo, 16 de agosto de 2009

Domingo 26. Notting Hill

Teníamos relativamente poco tiempo la mañana del domingo ya que el avión de Dani salía de Gatwick a las 5 de la talde y tenía que llegar allí al menos una hora y media antes. La decisión estaba tomada. Estaba la opción de ir a alguna otra zona de la ciudad pero entre que era domingo y que Dani es un fan de las películas de Hugh Grant, finalmente la balanza se inclinó hacia Notting Hill. Al salir del metro en Notting Hill nos metimos en las calles residenciales que parecían no tener fin. Una amable señora y sus nietos nos indicaron la dirección hacia Portobello Road a la vez que los niños nos advirtieron: "you better bring a lot of money".
Angelitos... hijos de la recesión económica... pues claro que llevábamos dinero miniño... nuestros negocios clandestinos producían lo suficiente y había que blanquear los ingresos.
Además íbamos buscando un viejo libro con la fórmula que nos haría millonarios y nos permitiría retirarnos de nuestros empleos en el SCS: la locomoción sustitutiva. Sí, Portobello era el lugar.
Portobello Road, Portobello Road... donde se vende y se compra hasta el sol

A continuación un vídeo ilustrativo.

Pues si, no encontramos la fórmula de las narices... pero sí nos detuvimos en un afamado pub llamado Duke of Wellington donde unas amables camareras de Europa del Este nos sirvieron un par de pintas de Hoegaarden.
Si amigos, el motivo principal de mi tardanza en relatarles ese fin de semana no es otro sino que el periodo en cuestión lo recuerdo entre tienieblas... si, recuerdo algunos pubs... cosas sueltas...

El regreso a la estación Victoria si lo recuerdo con más nitidez... Recuerdo que el tiempo pasaba sin que llegara ningún metro y que tuvimos que salir a la superficie a coger un Taxi negro (vale ... taxi afroamericano ...) para llegar al Gatwick Express y que Dani facturara antes de que cerraran el vuelo.
Recuerdo que mientras a mi me daban rachas de FV a Dani (aka el hombre de Hielo) las pulsaciones le subieron de 35 a 45 pero no más... :-PMi regreso a la estación de Liverpool Street me llevó casi dos horas sin salir a la superficie entre lineas de metro que no funcionaban el domingo y otra en la cual habían atropellado a alguien e inexplicablemente habían decidido parar la linea en perjuicio del resto de pasajeros. Estos ingleses siempre tan correctos... se aparta el cadáver y ya...

martes, 11 de agosto de 2009

El sábado 25.

Tener sólo un día para ver lo más representativo de Londres no era una misión que pudiera amedrentar a dos anestesistas con los nervios de hielo.
Tras despertar de la resaca de sidra y bajar a tomar el reconstituyente inglés por excelencia (aka full english breakfast), salimos sin prisa, tranquilitos, a hacer una visita a lo más representativo del British Museum, ya que lo teníamos a sólo dos calles de distancia.
Esta primera etapa nos permitió sacarnos una foto en una cabina roja, ver la piedra de Rosetta, las tres Nereidas, los frisos del Partenón, los perros de las puertas del templo de Balawat, alguna que otra momia, la máscara de Sutton Hoo (mirapordonde descubierta en Suffolk a un tiro de piedra de donde vivo yo) y finalmente un breve recorrido por la sala de Japón.
Da gusto que haya museos que roben todo esto para que uno lo pueda visitar todo junto cómodamente al visitar Londres. Ir a Grecia a ver los mármoles de las narices... hay que tener ganas... aquí te lo ponen con más cosas... se hace más ameno... tienes tu tiendita, tu cafetería...
No es lo mismo...

Esto nos llevó unas dos horitas tras las cuales hicimos un alto en el camino para degustar, ahora sí, una cervecita antes de seguir.
Se nos metió en la cabeza que la siguiente visita sería la Abadía de Westminster en plan codigo davinchi pero al llegar ya estaban echando a la gente. Decidimos seguir caminando hacia el Southbank y cruzamos de nuevo a la city por el Millenium para hacer otro alto gastronómico a las puertas de Saint Paul.En este pub, aprovechando que nos habían dado las cinco de la tarde nos pedimos, además de las cervezas, unos Fish and Chips con vinagre.
Caminamos de vuelta hasta Covent Garden petao de sucios turistas (¡sucios turistas!... nos lo robaron...) donde encontramos otro apacible bar donde nos tomamos no sé cuántas cervezas y arreglamos España y después el mundo. Y lo arreglamos... pero a la mañana siguiente no recordábamos cómo...
Las fotos han sido retocadas por problemas con los derechos de imagen de los modelos.