Además no me siento especialmente maniático lavándome las manos cada 10 minutos. Todo el personal lo hace tanto si toca al paciente como si no.
Prácticamente no da tiempo de comer. Los tíos en general se animan a algo consistente pero la zorra competitiva sólo se pega un sandwich y vuelve a trabajar. ¡Joder! debo ser el único que pasa hambre sin comer nada desde las 7 hasta las 13h... Y gracias que fuimos a comer a la una que si no me tienen que poner a mi en una de las camas.
Por cierto los pijamas de este hospital sólo tienen un bolsillo en el pantalón y otro en la parte inferior derecha de la camisa. Tengo que llevar el busca en la cintura como un dominguero y la tarjeta colgada al cuello. Me falta espacio.
Y aquí estoy. Esto de salir a las seis de la tarde tres meses seguidos... ufff.... es duro. Pero bueno, si he sobrevivido una semana, puedo sobrevivir 13.
Ayer conseguí hablar a través dell Skype con el Sr Temible que está de vacaciones por Europa. En Leipzig concretamente. Lo que es la tecnología...
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